Corzo

Autor de la imagen: Jojo

Capreolus capreolus

Anatomía

Es un ciervo relativamente pequeño. Sus medidas son de 95 a 135 cm de longitud corporal, cola de 2 a 3 cm y peso entre 15 y 35 kg. Como en casi todas las especies de ciervos, solo los machos cuentan con astas en posición vertical de máximo 25 cm de largo.

Son de complexión esbelta y cuello largo; orejas grandes y hocico visiblemente más grisáceo por la menor cantidad de pelo. El resto del cuerpo de los adultos luce un bello tono marrón rojizo uniforme, especialmente durante el verano, mientras las crías presentan motas blancas que van desapareciendo con la edad.

Los corzos mudan dos veces por año, en las estaciones de primavera y otoño.

En la parte trasera a la altura de la cola, pelos en color blanco forman una particular figura  alargada horizontalmente. Los corzos mudan dos veces por año, en las estaciones de primavera y otoño.

Hábitat y distribución

La mayor parte de la población se encuentra en Europa, abarcando también regiones de Turquía, Irak, Siria e Irán. Se han extinguido de Líbano e Israel. Los corzos son originarios de Escocia pero en el siglo XIX fueron reincorporados al resto del Reino Unido, después de que llegaran casi a la extinción en el siglo XVIII.

Son encontrados en una variedad de hábitats como bosques mixtos de coníferas, praderas, tierras de cultivo y zonas suburbanas. Son vistos frecuentemente deambulando por calles pavimentadas cerca de viviendas.

Características del corzo.
Grupo de corzos – Capreolus capreolus

Comportamiento y alimentación

Los machos son territoriales estacionales; generalmente de marzo a agosto.

Los corzos son animales que prefieren ser solitarios, o bien, formar pequeños grupos familiares mixtos. La organización de sus poblaciones depende de la abundancia de los alimentos, pues en zonas donde hay mayor cantidad se reúnen para alimentarse.

Los machos son territoriales estacionales; generalmente de marzo a agosto. Las actividades de los individuos son más elevadas durante las horas crepusculares, pero no tienen problema con estar activos a cualquier hora del día.

Su amplia dieta incluye arbustos de hoja caduca, bayas, brotes tiernos, cereales, bellotas, hongos y helechos, por mencionar los más importantes.

Reproducción

La temporada reproductiva da inicio a mediados de julio o agosto. Los machos se vuelven más hostiles y territoriales, por lo que las batallas entre ellos mismos son de lo más normales. Como armas emplean el uso de sus astas, las cuales pueden ocasionar graves heridas que terminan por matar al contrincante, aunque no siempre suele ocurrir. Claramente el vencedor tiene paso directo al apareamiento.

Después de 10 meses de gestación, las hembras tienen de una a tres crías.

Aunque la cópula ocurra en agosto, la fertilización puede ocurrir hasta diciembre o enero. Después de 10 meses de gestación, las hembras tienen de una a tres crías que se alimentan de la leche de su madre durante los primeros tres meses, permaneciendo escondidas entre la vegetación para evitar a los depredadores.

La madurez sexual la alcanzan a los 14 o 16 meses de edad y la expectativa de vida es de un máximo de 10 años en estado salvaje.

Amenazas

Su estado de conservación se mantiene en la categoría de “Preocupación Menor” (LC, Least Concern). Actualmente ha sido reintroducido a su hábitat natural en Israel con pocos ejemplares masculinos y femeninos, quienes lentamente están volviendo a ocupar los espacios donde anteriormente se desarrollaban.

Son considerados una especie de plaga por ocasionar daños a la silvicultura, la agricultura y horticultura. Por otro lado, los accidentes automovilísticos por el cruce de corzos sobre carreteras son comunes.

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